La religión abarca diferentes visiones del mundo, valores y enfoques. La base es siempre un poder sobrenatural, que se caracteriza por fuerzas sobrenaturales y sagradas. Las religiones comparten la característica común de que se esfuerzan por algo sobrenatural. Dentro de las religiones hay diferentes interpretaciones, algunas persiguen el autodescubrimiento y el desarrollo de la personalidad. Es imposible decir exactamente cuántas religiones hay en todo el mundo, sobre todo porque no hay una definición y limitación uniforme de la religión. Entre las religiones mundiales conocidas, se cuentan el Cristianismo, el Judaísmo, el Islam, el Budismo y el Hinduismo, ya que son las que tienen más seguidores en todo el mundo.
La religión mundial “monoteísta” más antigua conocida por la humanidad es el Judaísmo. Los Yesids están entre las religiones monoteístas más antiguas del mundo. Una religión al menos tan antigua es el Hinduismo. Sin embargo, aquellas religiones que sólo se conocen a través de artefactos y mitología, o también de las religiones naturales y las religiones étnicas son mucho más antiguas que éstas. El desarrollo del pensamiento abstracto se considera un requisito previo para el surgimiento de una religión. Las pinturas rupestres apuntan a los cultos más antiguos conocidos.
No está claro cuántas religiones y visiones del mundo hay en todo el mundo, especialmente porque no hay una definición o delimitación uniforme de la religión. Hay religiones y visiones del mundo históricas, mitológicas, indias, abrahámicas, cristianas, islámicas, étnicas, gnósticas, esotéricas y paganas.
Sin embargo, el cristianismo tiene el mayor número de seguidores, con más de 2 mil millones de personas que se llaman a sí mismos cristianos. El cristianismo no es una religión uniforme, ya que hay varias divisiones, dogmas y direcciones dentro del cristianismo (por ejemplo, protestantes, católicos, etc.). Sin embargo, todos ellos están unidos por la creencia monoteísta del Nuevo Testamento de la Biblia.
La espiritualidad describe nuestra relación con la realidad superior y el infinito. El término describe una actitud que se basa en un significado religioso más profundo. Vivir espiritualmente significa ampliar nuestra visión del mundo y ver más allá de los límites de la limitada realidad externa. A través de varios métodos, como la meditación o la oración, los problemas cotidianos pueden ser resueltos y se puede experimentar una nueva perspectiva del mundo interior y exterior. Esta visión religiosa del mundo es fundamental para el desarrollo de la personalidad. La realidad material profana alcanza ciertos límites, los cuales pueden ser expandidos o cambiados por una vida consciente.
La espiritualidad persigue la cuestión de la existencia humana, el origen, el significado y el desarrollo de la personalidad. Las prácticas espirituales, como se enseñan en la Academia Hermética, pueden abrirse a una realidad espiritual más elevada. Esto ayuda a superar la ilusión de que sólo los bienes materiales pueden hacerle feliz. De esta manera, una persona puede también volverse conscientemente hacia su interior, lo que ayuda a comprender mejor la tarea de la vida y a uno mismo. Así se puede aprovechar todo el potencial, lo que a su vez prepara el camino para la auto-realización.